Empezamos con esta idea en 2012, mi amigo Tyoc213, ingeniero en sistemas egresado de la ESCOM (Escuela Superior de Cómputo del Instituto Politécnico Nacional ) se encargaba de la programación y yo de la animación y el diseño de personajes.
Nos presentó su hermano SCrashNet, a quien conocí en la post-producción de «La Noche del Pirata» en 2010, mi primer largometraje como supervisor de VF X.
El era asesor de Nvidia y nos proporciono el GPU para desarrollar los efectos de la película, desde entonces se ha vuelto uno de mis mejores amigos.
Alguna vez le dije que amo los videojuegos y había hecho cientos de conceptos y prototipos propios y me contó que su hermano también, así que nos presentó.
El tenia una idea cocinandose para un Defend the tower y un boceto para el personaje, que a alguien le pareció un axolotl y esa idea hizo mayor resonancia, optamos por el axolotl, pues es un emblema para Xochimilco.
A la fecha llevo más de 25 años viviendo en Xochimilco y si algo puedo decir de vivir aquí, es que es aun territorio salvaje. Se siente todavia la predominancia de la naturaleza. A veces murciélagos, tlacuaches o cacomixtles visitan mi estudio. Desafortunadamente hay demasiada obra ilegal, asentamientos irregulares, la gente siembra cada vez menos y poco a poco el verde se vuelve gris.
También hay profanación de sitios arqueológicos por descubrir. En toda el área de conservación entre San Mateo Xalpa y San Andrés Ahuayucan existen terrazas prehispánicas, otra de las formas de cultivo de la tribu Xochimilca original, que los ejidatarios poco a poco convierten en edificios de bloc.
La motivación para este juego siempre fue hacer algo que fuera más que un juego, algo que cambiara la visión del jugador cuando los creditos corrieran. Que antes de aventar su colilla al agua, pensara en el gran panorama, en como pequeñas acciones que parecen insignificantes causan cataclismos incontrolables a la larga. Ponerlo a pensar en el futuro, aun después de la muerte, dejar un mejor mundo para los que aun no llegan.
Hicimos un prototipo en una tablet prestada y una amiga de una amiga que trabajaba en el Instituto Nacional de Ecología nos consiguió un axolotl de la UMA ( Unidad de Manejo Ambiental ) Avanzabamos rápido y parecía que el proyecto iba a prosperar.
Yo usaba una laptop que me había prestado mi papá. Hice un prototipo de larva y en poco tiempo Tyoc armó un gameplay que jugamos en la tablet. Todo pintaba bien, además podíamos dedicarle un día a la semana por el trabajo.
Lo estábamos programando en Unity, que hoy sigue siendo una gran solución para todo tipo de proyectos visuales, pero decidimos migrar a Unreal por que hemos hecho prototipos aquí más tiempo y la UI es genial, además de permitir el acceso completo al código y ser completamente gratis. Bajatelo aquí.
Desafortunadamente, el equipo se separo y debido a un incidente serio perdí la computadora. Coincidió con un cyber-ataque, el partido equivocado ganó las elecciones y se devaluó la moneda a la mitad, se venían tiempos oscuros. Tyoc volvió a su trabajo y yo volví a hacer efectos para cine, con el objetivo en mente de conseguirme una supercomputadora.
A pesar de ser pocos años, la tecnología de procesamiento avanzo exponencialmente. Ahora tenemos ray-tracing en tiempo real. Cosa que cuando empezaba el render, tardaba noches enteras en procesar un solo cuadro. Por suerte cayo un buen proyecto y quede bien equipado. Conseguí la maquina de mis sueños y lo primero que quise hacer fue un videojuego. En 2015 nos reunimos nuevamente y volvimos a intentarlo.
Escribimos un par de juegos pero la idea original de Axolotlan seguia resonando en mi cabeza, de 2012 aca es mas evidente la mancha urbana devorando la reserva y lo unico que puedo hacer para cambiarlo es hacer bien este juego.
Decidi trabajar más para quitarme los otros proyectos de encima, buscar financiamiento para invertir en armar un estudio y dedicarme exclusivamente a este proyecto hasta su conclusión. Para finales de 2017, cuando terminaba de consolidar Ihtoa Games, conocí a Brisa y el proyecto comenzo a tomar color, literalmente. La vi pintando con acuarelas y le pedí unas texturas para probarlas en los ajolotes, exactamente la versión numero 3 de los renacuajos. En el momento que los vimos nadando le dije: «Contratada!», pero esa es una historia para después…
Con los grandes avances en tecnología, una de las cosas que me gustaría lograr en Axolotlan, como desarrollador, es ver a 400 usuarios en el mismo lago de Xochimilco virtual, en esta época es posible.
Por amor a los videojuegos, a xochimilco y al axolotl.
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