Nacido dentro de un gremio de artistas en la Ciudad de México, discípulo de la legendaria curandera Barbara Guerrero Pachita, vivió experiencias psicodélicas con María Sabina y viajo por el mundo con el Cirque du Soleil.
Si alguna vez has buscado «música prehispánica» en google, seguramente te has encontrado con Luis Pérez Ixoneztli, creador de la fusión musical que hoy conocemos como etno-rock, pues desarrollo un estilo interpretativo del México antiguo que llego a todos los rincones del mundo.
Nadie sabe exactamente como sonaba la música antes de la llegada de los españoles, sin embargo, tenemos una idea del sonido prehispánico, pero ¿por qué?
No existe un registro pictográfico de la música ancestral, no hay canciones escritas, ni grabadas en piedra, pero aun existen los instrumentos con los que se tocaba.
Los 70’s. En una época en la que la escena del rock mexicano consistía mayormente en «refritos» y bandas imitando lo que escuchaban los vecinos del norte y en U.K., Luis Pérez se embarcó en un viaje para descubrir una voz propia, que encontró en los instrumentos nativos precolombinos.
De 1971 a 1981, buscó por todo México y sus alrededores, en comunidades indígenas, sitios arqueológicos, museos, en los maestros concheros y los guardianes del conocimiento ancestral, los instrumentos y las técnicas para recrearlos, encontrando en los lugares más insospechados, pistas de la siguiente nota, perdida en el tiempo.
Un nuevo sonido que poco a poco fue resonando entre sus contemporáneos quienes naturalmente fueron adoptando las formas y los instrumentos que usaban ritualmente nuestros antepasados, encontrando en ellos también una voz, que se convirtió en la voz de México en el mundo. Y que mantiene en constante evolución hasta el día de hoy.
Lo que ahora conocemos popularmente como «música prehispánica», se lo debemos a Ixoneztli: «el que hace la música», pues rescató este legado de todos los confines de México en un viaje que derivo en el génesis de su obra: México Mágico Cósmico: Ipan In Xictli Metztli. Un álbum de culto con reconocimiento mundial, que revive los instrumentos nativos mesoamericanos y establece las bases de lo que hoy conocemos como música prehispánica.
Instrumentos mismos que serán el sonido de Axolotlan y acompañarán al jugador en su viaje al inframundo para salvar al Sol de la extinción.
Estoy enormemente agradecido con el maestro por poner su confianza en mis manos y su música en el proyecto, llevando a Axolotlan un poco más cerca del corazón de México.
Tlazokamati Miyak Pilixoneztzintzintin.
Hablar de Luis Pérez requiere más que un solo post, requiere teatro, imagen y sonidos, pero sobretodo Música. Aquí en el códice del monstruo de agua, el Axolomoxtli, presentamos la serie literaria-musical llamada: En el Ombligo de la Luna, donde conocerás proyectos, discografía, colaboraciones y momentos que marcaron su viaje y finalmente, como nos encontramos en el camino en este Viaje a Axolotlan.
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